viernes, 10 de diciembre de 2010

II

No fue hasta llegar a la academia en que la vi por primera vez. Era demasiada la coincidencia, no lo podia creer. Mi clase era en el cuarto piso, gracias a Dios mis amigos tenian clase en el tercero, asi que fui solo hacia mi desconocido salon.
Como dije antes, ese día tenia la cabeza en otro lado, pero en cuanto mi vista se posó sobre el bello rostro de aquella chica, todos los pensamientos importaban poco o nada. Algo me impedia entrar al salon, y ese algo era ella. Estaba paralizado, completamente estupefacto ante tal exposición de belleza pura y candida. Tenia que hacerlo. Aun siendo yo muy timido con las mujeres.
Pero esto no era para dejarlo pasar.
Me acerque a la carpeta vacia adelante de ella, (cabe resaltar que las carpetas eran de 3 en donde cabian 5 ¬¬ ) y me arrinconé como niño asustado contra la pared. No tenia el valor para hacerlo ahora. Pero eso cambiaria con el pasar de las horas.
La clase no comenzaba sino hasta las 3:15, y hasta eso faltaban aun 15 minutos. Ella estaba sentada al otro extremo de la carpeta de atras, tenia el cabello medio largo, de un color cafe con negro. Su tes blanca cobinado a sus labios hacia de ella la chica mas hermosa (y si, no me voy a cansar de repetirlo una y un millon de veces más) que he visto. Su polo blanco con aquellos jeans hacian que sus cabellos se resaltaran aun mucho más, y su chaqueta color negro me hacian volar de locura.
Mi corazón estaba a mil por hora. Seguí la corriente y saque un libro para leer. Pero todo era una farsa, no podia hacer nada, estar al lado de ella sin hablar me convertia en un tonto, un chaval demasiado timido para hacerle el habla a una chica tan hermosa como ella. Todo cambió cuando escucho una voz dulce :
" Hola!, sabes a que hora empieza la clase? "
Al momento en que vi sus ojos, sus ojos color marrón claro, supe, porfin, que habia caido una vez mas en la trampa asesina del amor. No era, pues, pura coincidencia que esto halla sucedido hace exactamente 4 semanas. Ahora que podia ver su rostro, lo que mas me maravillaba (a diferencia de mis amigos) eran sus ojos llenos de vida que emanaban una rafaga de frescura y ternura que, creo yo, ningun mortal se resistiria.
"A las 3 pm" - dije en tono seco.
Asi es señores, lo dije y no segui la conversacion. Fue lo mas estupido que haya hecho en la vida (y creanme que e hecho muchas estupideces, entre ellas, sentir afecto por una persona la cual comentaré en otra historia). La expresion en su rostro no era mas que sorpresa, pero, por mas extraño que paresca, no de resentimiento.
Llegado el momento tendria que disculparme por la forma tan descortez de expresarme asi ante ella. Pero eso seria despues de la clase que ya habia comenzado.

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